Siempre que se tiene una avería hay dos elementos que hay que tener en cuenta, el triángulo de emergía y el chaleco reflectante, el cuál nos da visibilidad en la carretera.
Lo primero que tenemos que saber acerca del chaleco reflectante es que es obligatorio llevarlo en el vehículo. Al salir del vehículo por alguna avería, el usuario debe hacerlo con el chaleco puesto ya para darle visibilidad cuando vaya a colocar los triángulos.
El chaleco es un elemento de seguridad que debe constar de la correspondiente homologación (normativa DIN EN 20471) y llevar al menos dos franjas horizontales reflectantes. No se específica un color único pero son válidos los tonos amarillos, rojos y naranjas.
El número mínimo de chalecos que hay que llevar es uno aunque la DGT aconseja disponer de tantos chalecos como personas vayan en el coche para garantizar su seguridad. El chaleco lo tiene que llevar el conductor del vehículo al salir del coche pero no solo él, todo aquel pasajero que abandone el vehículo deberá ponérselo. Se recomienda guardarlo en la guantera del vehículo o en otro cualquier compartimento cercano al conductor.
¿Qué puede ocurrir si salimos del vehículo sin chaleco?
Esta pregunta es muy común, puesto que muchos conductores salen sin él porque se les olvida o porque lo tienen en el maletero. La respuesta es que el conductor se arriesga a ser sancionado económicamente con una multa de 200€ aunque no tiene pérdida de puntos. Tanto por tu seguridad como para tu economía es recomendable que tengas el chaleco reflectante siempre cerca.
Fuente: Car and Driver