Para evitar riesgos en la seguridad vial, Euromaster, recomienda la revisión de ocho imprescindibles.
Estado de los neumáticos: resulta clave revisar la profundidad del dibujo de la banda de rodadura -por Ley, al menos 1,6 mm- y la presión, factor este último que asegura un buen agarre en caso de frenada de emergencia y, además, permite alargar su vida útil.
Nivel y el estado del aceite: si está en mal estado y no se ha hecho un mantenimiento adecuado puede originar una avería grave del motor. En el lado contrario, su buen estado ayuda a disminuir el consumo de combustible, las emisiones de CO2 y los gases contaminantes.
Líquido y pastillas de frenos: siempre en el nivel adecuado y óptimo recomendado por los fabricantes, el líquido de frenos tiene como función principal asegurar el buen funcionamiento de las pinzas y los bombines de freno. Si hay un exceso de humedad en este líquido, puede aumentar la corrosión y dada la temperatura de funcionamiento (150-200 grados) de los frenos, generará burbujas de aire, con lo que el sistema perderá potencia de frenada, alargando, por tanto, la distancia de frenada y el riesgo de sufrir un accidente. Se recomienda reemplazarlo cada año para evitar males mayores.
Si las pastillas de freno no son sustituidas a tiempo, se rayan los discos de freno, aumentando considerablemente el gasto en la avería final. Además de gastadas, unas pastillas de freno pueden estar en mal estado, y a su vez puede aumentar la distancia de frenado y aumentar el riesgo de sufrir un accidente.
Amortiguadores: su buen o mal estado influye directamente en el control que tiene el conductor sobre el vehículo. Como su deterioro es paulatino, el conductor no es consciente del deterioro de éstos, y se acostumbra a la bajada de prestaciones del vehículo.
Nivel estado del líquido refrigerante: no sólo en invierno, sino también, en verano, la revisión, y la sustituciónde este líquido es muy importante porque evita el sobrecalentamiento al permitir que el motor siempre funcione en su temperatura óptima. Si no es así, hay riesgo de rotura del motor.
Escobillas y líquido limpiaparabrisas: si ambos componentes están en buen estado, en todo momento el conductor tendrá una buena visibilidad tanto por delante como por detrás, sobre todo si aparece la lluvia, un fenómeno climatológico que en ocasiones también tiene lugar en verano como estamos viendo este año con las numerosas tormentas.
Funcionamiento de las luces: el buen estado de las luces evita posibles accidentes de tráfico, especialmente en condiciones de baja o mala visibilidad.
Batería: si la batería del coche está en mal estado o falla por el motivo que sea, el motor no arranca, así de sencillo. No hay un plazo concreto sobre su sustitución, pero la media es de unos 5 años, eso sí, se recomienda su revisión al menos una vez al año.
Fuente: www.revistacentrozaragoza.com